Como cualquier otro negocio, todo lo relacionado con mascotas, clínicas, tiendas, entrenadores, etc. necesitan promocionar su marca y sus servicios. Por eso, es muy importante desde el principio, contar con el material básico para una buena promoción. Por ello, antes de encargar nada en una imprenta online, vamos a ver qué podemos necesitar.
Según el tipo de negocio que regentemos necesitaremos un tipo de material publicitario u otro siendo algunos de ellos meramente opcionales.
Clínicas veterinarias
La apertura y funcionamiento de un centro veterinario requiere que la dirección técnica la desempeñe un profesional veterinario colegiado, y que todo el ejercicio de la clínica veterinaria que se desarrolle en el establecimiento lo sea por veterinarios colegiados para el ejercicio de la profesión. Además, se necesita un local perfectamente adaptado a la normativa de la comunidad a la que pertenezca, una buena opción para publicitarse en estos días de color son los abanicos impresos totalmente personalizado con la publicidad de la clínica
Lo mínimo necesario es Sala de recepción o espera, Sala para consulta y pequeñas intervenciones médico-quirúrgicas donde debe incluirse una mesa de exploración con la iluminación adecuada (mínimo 350lux) y debe estar dotada de agua fría y caliente. Esta sala debe estar independiente de la sala de espera. Mesa de despacho del profesional. Aseos y lavabo. Frigorífico. Materiales médico-quirúrgicos e instalaciones necesarias para las actividades que se realicen.
Para dar una buena imagen de nuestra clínica veterinaria, necesitaremos las obligadas tarjetas de visita y rótulo en vinilo para el exterior. Para la promoción, podemos optar por una gran variedad de soportes como folletos trípticos, carteles, imprimir bloc de notas siendo la calidad de impresión determinante en el resultado final.
Tiendas de animales
Sin duda, este es el negocio con relación con las mascotas que más variedad de opciones publicitarias podemos tener ya que la cantidad de productos y promociones que se pueden hacer es realmente amplia: Folletos, carteles, dípticos promocionales, tarjetas de visita… incluso la impresion de poming. Aunque el sector ha vivido momentos mejores y peores, sigue siendo un negocio rentable. Ahora bien, abrir una tienda de animales requiere una gran dedicación y es una actividad que sólo está indicada para personas que conozcan el sector y a las que les gusten los animales.
Uno de los principales problemas es la elevada competencia. En este negocio el problema de la competencia se multiplica por tres. Por un lado, cada tienda de animales tiene que competir con el resto de comercios dedicados a su misma actividad; por otro, con las superficies comerciales, que venden productos de alimentación y accesorios a unos precios con los que no se puede competir y, por último, con las clínicas veterinarias, que son las que más problemas plantean a los comercios especializados porque disponen de casi todos los servicios y productos que nosotros ofrecemos.
Aun así, estas tiendas especializadas son un negocio con futuro: la gente se preocupa cada vez más por la alimentación e higiene de sus animales, lo que ha abierto el mercado. Y parece que las familias siguen queriendo tener mascotas.
Como todos los comercios, las tiendas de animales pueden verse afectadas por las modas de tener uno u otro animal. Sin cuando bajan las ventas de una especie sube la de otras por lo que siempre es posible mantenerse.
Una posibilidad es ofrecer servicios veterinarios. Para abrir ahora una tienda-clínica, es necesario que ambos comercios tengan entradas independientes y disponer de dos licencias de actividad. Esto aumenta los gastos pero también ofrece un servicio integral al cliente. En este caso, uno de los socios debe ser veterinario y estar colegiado.
Especialízate en la venta de un pequeño número de especies y amplía tu oferta en función de las posibilidades y de la demanda.
Es aconsejable vender en un principio accesorios y alimentación para las especies más corrientes y distintos animales pequeños que sirvan de reclamo. Los animales son mercancías perecederas que hay que cuidar y alimentar todos los días hasta que se venden por lo que, sobre todo al principio, hay que limitar su cantidad. Son los que más trabajo dan y no siempre los que más margen dejan. Además, cuando dejan de ser cachorros su demanda baja y, entonces, o los devuelves al criador o los tienes que medio regalar. En cualquier caso, hay que conocerlos muy bien: si los clientes perciben que no sabes nada de perros, por muy graciosos que sean tus cachorros, es muy posible que no te los compren a ti.
Hay quien los vende por encargo gracias a acuerdos con los criadores. De este modo, no se pierde la oportunidad de ofrecer estas especies a los clientes pero nos evitamos los problemas de tenerlos en la tienda. Esta opción es recomendable al empezar y puedes utilizarla con otras especies menos demandadas o con animales de importación. Además de vender animales, accesorios y alimentación, ofrece otros servicios: peluquería canina, piensos a domicilio, guardería, adiestramiento… Aunque tengas que subcontratarlos, obtendrás un margen que mejorará tu cuenta de resultados. Debes preocuparte por los ejemplares que vendes, saber asesorar a tus clientes y tener nociones de salud, alimentación e higiene animal. Si no, estarás abocado al fracaso.